Un casco es un casco de seguridad protector hecho de metal, cuero u otro material. El casco envuelve firmemente la cabeza y cubre las orejas. Los cascos se utilizaron como parte de la armadura desde la antigüedad hasta la Edad Media. El casco de combate es una de las formas más antiguas de protección personal para las personas que en el pasado participaban en algún tipo de combate y debían proteger su cabeza y por tanto su cerebro de lesiones que pudieran incapacitarlos. Se sabe que han sido utilizados desde la época de los antiguos tracios, en el Imperio acadio y los sumerios, por la civilización micénica, en Asiria, así como en Roma. Se utilizaron de forma casi continua a lo largo de la Edad Media hasta el siglo XVII. Los materiales utilizados para ellos cambian según las armas utilizadas (espadas, sables, flechas y otras) contra las que se supone que protegen e incluyen cuero, latón, bronce y hierro. Con la llegada y desarrollo de las armas de fuego, la importancia del casco de combate disminuyó, pero antes del inicio de la Primera Guerra Mundial, apareció la necesidad del uso de cascos de acero. Esto se demostró más tarde durante los combates durante la guerra, que en su mayoría fue una guerra de trincheras, y que mostró la necesidad de proteger a los soldados de la metralla, así como de las rocas y la tierra durante los bombardeos.